Pequeñas tormentas de polvo locales observadas en los últimos meses en Marte, que en estos momentos está experimentando una temporada particularmente intensa.
Europa / ciberpasquinero
La cámara estéreo de alta resolución a bordo de Mars Express de la ESA capturó en abril de este año la formación de este impresionante frente de nubes de polvo, visibles en la mitad derecha de la imagen, cerca del casquete septentrional marciano.
Se trata de una de las pequeñas tormentas de polvo locales observadas en los últimos meses en Marte, que en estos momentos está experimentando una temporada particularmente intensa.
A finales de mayo se produjo otra mucho mayor en el sureste que, en pocas semanas, acabó convirtiéndose en una tormenta de polvo global, extendida por todo el planeta.
La intensidad de este último evento hizo que apenas llegase luz del Sol a la superficie del Planeta Rojo, una situación extrema que ha impedido al róver Opportunity de la NASA recargar sus baterías y entrar en contacto con la Tierra: tras 15 años de operaciones, permanece en modo de hibernación desde mediados de junio.
Durante el verano austral marciano, cuando el planeta se encuentra más cerca del Sol a lo largo de su órbita elíptica, son comunes las tormentas de polvo.
La mayor iluminación solar provoca fuertes contrastes de temperatura, lo que se traduce en movimientos de aire que levantan con facilidad las partículas de polvo de la superficie, algunas de las cuales miden hasta 0,01 mm.
Las tormentas de polvo marcianas son impresionantes, tanto visualmente, como vemos en esta imagen, como en términos de intensidad y duración de los eventos globales, aunque en general son más débiles que los huracanes terrestres.
Marte tiene una presión atmosférica mucho menor (de menos de una centésima parte de la presión atmosférica en la superficie terrestre) y las tormentas marcianas presentan vientos con menos de la mitad de velocidad que los vientos huracanados de la Tierra.
Cinco orbitadores de la ESA y la NASA están monitorizando la actual tormenta, mientras que el robot Curiosity de la NASA ha estado observándola gracias a su batería de energía nuclear.
Comprender mejor cómo se forman y evolucionan las tormentas globales será fundamental para las futuras misiones a Marte alimentadas por energía solar.
Esta imagen en color se ha creado con datos del canal de nadir, el campo de visión perpendicular a la superficie de Marte, y los canales de color de la cámara estéreo de alta resolución.
La resolución topográfica es de unos 16 m/píxel y las imágenes están centradas a unos 78° N, 106° E.
Dato
Mars Express también está equipada con la cámara de seguimiento visual (VMC), que capta imágenes diarias del Planeta Rojo.
Se trata de una de las pequeñas tormentas de polvo locales observadas en los últimos meses en Marte, que en estos momentos está experimentando una temporada particularmente intensa.
A finales de mayo se produjo otra mucho mayor en el sureste que, en pocas semanas, acabó convirtiéndose en una tormenta de polvo global, extendida por todo el planeta.
La intensidad de este último evento hizo que apenas llegase luz del Sol a la superficie del Planeta Rojo, una situación extrema que ha impedido al róver Opportunity de la NASA recargar sus baterías y entrar en contacto con la Tierra: tras 15 años de operaciones, permanece en modo de hibernación desde mediados de junio.
Durante el verano austral marciano, cuando el planeta se encuentra más cerca del Sol a lo largo de su órbita elíptica, son comunes las tormentas de polvo.
La mayor iluminación solar provoca fuertes contrastes de temperatura, lo que se traduce en movimientos de aire que levantan con facilidad las partículas de polvo de la superficie, algunas de las cuales miden hasta 0,01 mm.
Las tormentas de polvo marcianas son impresionantes, tanto visualmente, como vemos en esta imagen, como en términos de intensidad y duración de los eventos globales, aunque en general son más débiles que los huracanes terrestres.
Marte tiene una presión atmosférica mucho menor (de menos de una centésima parte de la presión atmosférica en la superficie terrestre) y las tormentas marcianas presentan vientos con menos de la mitad de velocidad que los vientos huracanados de la Tierra.
Cinco orbitadores de la ESA y la NASA están monitorizando la actual tormenta, mientras que el robot Curiosity de la NASA ha estado observándola gracias a su batería de energía nuclear.
Comprender mejor cómo se forman y evolucionan las tormentas globales será fundamental para las futuras misiones a Marte alimentadas por energía solar.
Esta imagen en color se ha creado con datos del canal de nadir, el campo de visión perpendicular a la superficie de Marte, y los canales de color de la cámara estéreo de alta resolución.
La resolución topográfica es de unos 16 m/píxel y las imágenes están centradas a unos 78° N, 106° E.
Dato
Mars Express también está equipada con la cámara de seguimiento visual (VMC), que capta imágenes diarias del Planeta Rojo.
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